Artículo escrito por Duarte Santiso, Técnico Superior en Audiología Protésica y audioprotesista del Centro Auditivo Aural de A Coruña. 

 

El oído medio es una parte fundamental en la audición.

Es una cavidad llena de aire recubierta por mucosa, situada entre el oído externo y el oído interno.

Dentro encontramos unos pequeños huesecillos: el martillo, el yunque, el estribo; y un pequeño conducto, la trompa de Eustaquio, actualmente conocida como trompa auditiva, que comunica el oído medio con la faringe.

El oído medio tiene como función principal la de transmitir los sonidos que recibe del oído externo al oído interno.

¿Cuál es la función de las diferentes estructuras que componen el oído medio? 

El tímpano:

Su función principal es recibir el impacto de la onda sonora y transformarla en vibración a través de la cadena osicular, es decir, convierte la onda sonora en energía mecánica a través de dicha vibración. Aumenta a su vez la energía o intensidad, para superar la oposición que genera el líquido del oído interno al paso del sonido.

Caja timpánica:

La caja timpánica es una cavidad de forma cúbica de 15x3x15mm. Dentro de esta, se encuentran los huesecillos (martillo, yunque, estribo), los músculos (músculo del martillo y músculo estapédico) y los ligamentos del martillo y yunque, que fijan los huesecillos a las paredes de la caja timpánica y nervios.

Los huesecillos

El movimiento de los huesecillos produce vibraciones al impactar el sonido con la membrana timpánica, lo que provoca que se mueva la cadena osicular. De esta manera, el estribo actúa con los sonidos débiles a modo de pistón bombeando el líquido del interior del oído interno, y con los sonidos fuertes frena el paso del sonido mediante la actuación de sus músculos para no dañar el oído interno.

  • El martillo: Está compuesto por cabeza, cuello, mango y apófisis. El mango es visible a través de la otoscopia y se inserta también en el músculo del martillo. La cabeza se une con el yunque a través de articulación incudomaleolar.
  • El yunque: Está situado en la posición intermedia entre el martillo y estribo. Se compone por su cuerpo y dos ramas, una horizontal y una vertical.
  • El estribo: Es el hueso más pequeño del cuerpo humano. Se une al yunque a través de la apófisis lenticular del yunque. En el cuello se inserta el músculo del estribo. La platina tiene la misma forma que la ventana oval y se cierra herméticamente con el ligamento de Rudinguer, provocando un sellado hermético que impide la salida del líquido del oído interno.

Otras estructuras

  • Ligamentos: fijan los huesecillos a las paredes de la caja timpánica, por lo que la cadena osicular queda anclada por la membrana timpánica, ventana oval y estos ligamentos.
  • Músculo del martillo y el del estribo. El primero tensa el martillo y, en consecuencia, tensa la membrana timpánica. El segundo, tiene una función antagónica a la del músculo del martillo ya que mueve el estribo fuera de la ventana oval y su activación mantiene la membrana timpánica relajada. Al igual que el huesecillo del que recibe su nombre es el músculo más pequeño que tenemos en nuestro cuerpo con una longitud de 1mm.
  • Nervios: Dentro del oído medio no solo se encuentran huesos y músculos, también pasan terminaciones nerviosas importantes como son varias ramificaciones de nervios V,VII,IX,X.
  • Destaca el nervio chorda timpani, que es una rama del nervio facial, que atraviesa la caja timpánica de atrás hacia adelante e inerva las glándulas submaxilares y linguales que intervienen en el sentido del gusto.

Trompa de Eustaquio/ Trompa auditiva:

Es un pequeño conducto que conecta cada oído con la parte trasera de la nariz y la parte superior de la garganta.

Tiene dos funciones:

  • Controlar la presión de detrás del tímpano, es decir regular la ventilación del oído medio. Esta normalmente se encuentra abierta o permeable. Si la trompa no realizase bien la función de ventilación podemos tener sensación de taponamiento, como si estuviéramos dentro de un tubo, como pasa por ejemplo con las variaciones de altitud o en avión.
  • La función de limpieza y protección se debe a que tiene función drenante y de reflujo, lo que es fundamental para evitar la entrada de líquido en el oído medio y prevenir infecciones. Por ejemplo, si debido a un resfriado o a una malformación de dicha trompa el oído medio no ventila lo suficiente, esto beneficia la aparición de infecciones, ya que se cumplen las condiciones favorables para el desarrollo de agentes patógenos. Este problema es muy común, por ejemplo, en niños pequeños.

En conclusión, podemos afirmar que el buen funcionamiento del oído medio es fundamental para asegurarnos que el proceso de transmisión del sonido se realiza de forma correcta. Por lo que es fundamental realizar controles para verificar su correcto funcionamiento y prevenir así infecciones o alteraciones que pongan en riesgo su integridad y comprometan nuestra correcta audición.

 

Bibliografía:

Anatomía y fisiología del oído

Características y anatomosensoriales auditivas