Artículo escrito por la Dra. Andrea López Salcedo, otorrinolaringóloga especializada en Otología y Otoneurología del Hospital Infanta Sofía y en el Instituto IOM.
La mastoiditis es una infección que afecta a la porción mastoidea del hueso temporal, justo detrás del pabellón auditivo. La mastoides está compuesta por pequeñas cavidades que contienen aire, conectadas entre ellas y con el oído medio. Ocurre habitualmente como una complicación de una otitis media, en la cual la infección se extiende desde la caja del tímpano a la mastoides. Como factores de riesgo se consideran en general la presencia de otitis recurrentes, diagnósticos previos de otitis media crónica o colesteatoma o también deficiencias del sistema inmunitario.
Es mucho más frecuente en niños que en adultos, especialmente en menores de 2 años y suele estar causada por los mismos tipos de bacterias responsables de la otitis media.
Síntomas de la mastoiditis
Los síntomas más comunes de la mastoiditis son dolor de oído intenso y persistente, inflamación y enrojecimiento detrás de la oreja, fiebre alta y en algunas ocasiones secreción purulenta por el oído. En casos de mayor gravedad, puede haber también dolor de cabeza, mareo, cambios en el equilibrio o alteraciones en la movilidad facial. Es importante acudir al especialista si se experimentan estos síntomas para recibir un diagnóstico y tratamiento adecuados. La mastoiditis es una infección seria que puede llevar a complicaciones graves dentro del sistema nervioso central si no se trata oportunamente.
Diagnóstico de la mastoiditis
El diagnóstico de la mastoiditis generalmente implica una combinación de evaluación médica y pruebas diagnósticas. El médico realizará una evaluación detallada que incluirá la revisión de los síntomas, la exploración de la zona afectada y la revisión de los antecedentes del paciente.
Además de la exploración física, pueden ser útiles las siguientes pruebas complementarias:
- Tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (RM): estas pruebas de imagen permiten visualizar la ocupación y/o destrucción de las celdas mastoideas en el caso de la TC o la extensión de la infección hacia tejidos blandos o sistema nervioso en la RMN
- Cultivo de las secreciones del oído: puede realizarse para identificar el microorganismo responsable
- Analítica: aporta información sobre la gravedad y el compromiso general que produce la infección
Tratamiento de la mastoiditis
El tratamiento de la mastoiditis generalmente implica una combinación de antibióticos y, en casos graves, puede requerir cirugía. El tratamiento específico dependerá de la gravedad de la infección y de la causa subyacente. Las opciones de tratamiento incluyen:
- Antibióticos: se utilizan para tratar la infección bacteriana que causa la mastoiditis. La elección del antibiótico dependerá de la bacteria específica que está causando la infección. Se puede administrar por vía oral o intravenosa según la gravedad.
- Analgésicos y antiinflamatorios: ayudan con el control de los síntomas y pueden reducir los efectos de la inflamación local
- Cirugía: si la mastoiditis no responde al tratamiento con antibióticos o si hay complicaciones graves, es necesaria la cirugía. Puede consistir en realizar una incisión en el tímpano y colocar un tubo de drenaje y/o fresar las celdas mastoideas infectadas y permitir el drenaje de la secreción purulenta
Es importante seguir el tratamiento recetado y completar toda la pauta de antibióticos para asegurar que la infección se haya curado por completo. En casos con evolución tórpida pueden producirse complicaciones como abscesos locales o intracraneales, meningitis, pérdida auditiva, parálisis facial y vértigo