Mikel BarandairanArtículo escrito por el Dr. Barandiaran Gaminde, Otorrinolaringólogo especializado en Otología y cirugía otoendoscópica y profesor Clínico de la Universidad Pública del Pais Vasco UPV/EHU.

 

 

El oído externo consta del pabellón (oreja), el meato auditivo externo (conducto auditivo externo) y las capas externas de la membrana timpánica (tímpano). Su función principal es la captación y amplificación del sonido.

Decimos que un paciente presenta anotia cuando presenta ausencia de oreja (pabellón auricular) y microtia cuando éste no se ha formado completamente desde el nacimiento.

El oído externo se empieza a formar en la octava semana de embarazo aproximadamente por lo que la alteración en dicho proceso puede producir las variantes que explicamos. La gravedad de estos defectos puede variar desde defectos que prácticamente no se notan hasta problemas mayores en la formación de la oreja. En la mayoría de los casos afectan el aspecto de la oreja del bebé, pero generalmente no afecta a las partes del oído que están adentro de la cabeza (las partes internas del oído) y es por ello que no suelen ir relacionadas con alteraciones de los huesecillos del oído ni del oído interno. A sí, la audición puede verse conservada. Si es verdad que, en algunas ocasiones, la permeabilidad del conducto auditivo externo se ve afectada y por ende la audición; pero esta puede verse corregida con sencillas intervenciones quirúrgicas o con diferentes dispositivos auditivos.

Tipos de microtia

Hay cuatro grados de microtia que se explican seguidamente:

  • Grado 1: el pabellón auricular es ligeramente más pequeño pero conserva sus componentes anatómicos.
  • Grado 2: Se aprecia algo de tejido residual y de aspecto muy pequeño.
  • Grado 3: masa en el pabellón auricular sin parecido a pabellón auricular habitual. También conocido como pabellón en cacahuete.
  • Grado 4: Ausencia de pabellón auricular (Anotia).

Causas y factores de riesgo

En la mayoría de casos se desconocen las causas. Habitualmente se pueden localizan alteraciones genéticas surgidas de manera espontánea en el paciente sin antecedentes familiares y sin otra repercusión sanitaria.

Han sido identificados algunos medicamentos que producen dichas alteraciones; como la isotretinoína (medicación conocida como Accutane® y utilizada en algunos casos para tratar el acné).  Este medicamento puede causar un patrón de defectos de nacimiento, que a veces incluye la anotia o la microtia.

Muchas familias quieren conocer con exactitud la causa de dicha anomalía anatómica y en ocasiones no se puede aportar un factor o dato etiológico exacto; pero sí se ha visto relacionado con:

  • La diabetes pregestacional (presente antes del embarazo) parece aumentar su incidencia.3
  • Ácido fólico: las mujeres con dietas bajas en ácido fólico y/o ausencia de suplementación del mismo durante el embarazo tienen mayor probabilidad de presentar bebés con alteraciones anatómicas.

Diagnóstico

La microtia en todos sus grados es visible desde el nacimiento. En muchas situaciones el estudio se complementa con una tomografía computerizada para a sí conocer la situación del oído medio y el oído interno. Esto ayudará a decidir la mejor solución auditiva si el paciente lo precisa. El médico también hará un examen físico meticuloso para observar si hay otros defectos de nacimiento presentes.

Tratamiento

El tratamiento para los bebés con anotia o microtia depende del tipo o la gravedad de la afección. El otorrinolaringólogo realizará un estudio detallado del paciente y de su audición y si ésta se ve afectada se pueden plantear diferentes soluciones. Las más sencillas comprenden por el tratamiento quirúrgico del defecto estético o funcional (en los casos que el paciente no presente la zona superior del pabellón auricular y precise del mismo para colocación de gafas o prótesis auditivas, por ejemplo). En los casos de defecto estético exclusivo, el momento en que se haga la cirugía dependerá de la gravedad del defecto y la edad del niño. Generalmente se hace entre los 4 y los 10 años de edad. Se usa la cirugía para reconstruir la oreja y podrían necesitarse más tratamientos si el niño presenta otros defectos.

Tener pérdida auditiva siquiera en un solo oído puede afectar el desempeño del niño en la escuela.  Se pueden usar audífonos para mejorar la capacidad del niño para oír y para ayudarlo con el desarrollo del habla.

En ausencia de otras afecciones, los niños con anotia o microtia pueden desarrollarse normalmente y tener vidas sanas.

Lo ideal es que, si estás embarazada o lo estas intentando, lo comentes con tu médico de atención primaria para iniciar la suplementación con ácido fólico y realices los controles estipulados por la sanidad para así realizar un adecuado manejo del embarazo.