Artículo escrito por la Dra. Andrea López Salcedo, otorrinolaringóloga especializada en Otología y Otoneurología del Hospital Infanta Sofía y en el Instituto IOM.

 

Llamamos barotraumatismo a las alteraciones que ocurren en el oído medio debido a cambios bruscos de presión. En condiciones normales, la presión dentro del oído medio debe ser igual a la presión del ambiente externo, con el fin de conseguir el funcionamiento óptimo del sistema de transmisión del sonido a la cóclea. La trompa de Eustaquio es la encargada de mantener estas presiones iguales, conectando el oído medio con la parte posterior de la nariz permitiendo el paso de aire entre las dos zonas para asegurar este equilibrio de presión. Si la presión en el oído medio es mayor o menor que la del ambiente, la trompa de Eustaquio se abre para permitir el flujo de aire e igualar las presiones.

Causas del barotraumatismo

El barotraumatismo ocurre cuando el funcionamiento de apertura de la trompa de Eustaquio no es adecuado o el cambio de presión externa es tan rápido que no permite la correcta compensación. El mal funcionamiento de la trompa de Eustaquio se debe habitualmente a inflamación de la mucosa de la zona respiratoria superior en casos de catarro, infecciones respiratorias o faríngeas, rinitis crónica con o sin causa alérgica, alteraciones de la anatomía de la zona, exposición a irritantes como el humo de tabaco o algunos cambios hormonales.

Los cambios súbitos de presión se presentan más frecuentemente durante la práctica del submarinismo o en vuelos, siendo en estos últimos en principio más problemático el aterrizaje que el despegue. En niños pequeños pueden ocurrir más episodios al no haberse completado el desarrollo de la trompa de Eustaquio.

Síntomas del barotraumatismo

Los síntomas pueden variar según la intensidad del daño. En los casos más leves las molestias suelen limitarse a una sensación de presión o taponamiento del oído por la inflamación de la mucosa del oído medio, avanzando en severidad hasta dolor, pérdida de audición o mareos. En casos donde la diferencia de presión supera la resistencia de los tejidos, puede llegar a producirse una perforación del tímpano o una fístula que comprometa el oído interno.

El diagnóstico en general es sencillo teniendo el antecedente de un cambio de presión por vuelos o submarinismo, en ocasiones coincidiendo con un cuadro catarral. El interrogatorio se complementa con la otoscopia y la realización de pruebas funcionales según la severidad del cuadro.

Tratamiento y prevención

La gran mayoría de los daños en el oído producidos por los cambios de presión se solucionan de forma espontánea, evitando especialmente cambios bruscos de presión adicionales, por ejemplo, tratando de no sonarse la nariz o hacerlo de forma controlada durante la recuperación. Pueden ayudar medicamentos para el dolor y antihistamínicos, corticoides o descongestionantes nasales para reducir la inflamación de la mucosa de la trompa de Eustaquio.

Como prevención, en caso de practicar el submarinismo, es importante realizar una técnica correcta de compensación y posponer las inmersiones si se tiene un catarro o infección respiratoria alta. Esto último es también recomendable en el caso de vuelos, donde también se puede facilitar la apertura de la trompa de Eustaquio tragando saliva frecuentemente, bebiendo líquidos, mascando chicle o bostezando.