Normalmente el profesional que se encarga de realizar las pruebas de valoración audiológica y llevar a cabo el tratamiento de la pérdida auditiva mediante prótesis (tras indicación médica por parte de un médico otorrinolaringólogo) es el audioprotesista.
Dependiendo del nivel de profundidad del estudio, podemos ir desde los 15 minutos a 1 hora. El tiempo también será diferente en función del grado de participación del usuario y sus capacidades cognitivas y de atención.
Los resultados de una audiometría se reflejan en un audiograma. Se trata de un gráfico que muestra los umbrales de audición de una persona. Entendemos por umbral auditivo el nivel de mínima intensidad necesaria para empezar a escuchar un sonido.
En el eje horizontal tendremos representados los tipos de sonidos o frecuencias (de sonidos más graves a más agudos) y en el eje vertical tendremos representado el nivel de intensidad o volumen. Los umbrales de audición se expresan en decibelios dBHL, donde el valor de referencia de la curva empieza en los 0dBHL.
Se considera audición normal cuando los umbrales auditivos en las distintas frecuencias están entre los valores de 0dBHL a 20 dBHL. Cualquier valor que exceda de los 20 dB se considera un valor alterado. Para determinar el grado de afectación y de impacto que tiene la pérdida sobre el usuario se contemplan sobre todo los valores de umbrales para las frecuencias de 500Hz, 1000Hz, 2000Hz y 4000Hz por ser estas las más representativas de los sonidos del habla.
La audiometría tonal es una prueba que nos permite evaluar el funcionamiento del sistema auditivo. Para realizarla se necesita un equipo llamado audiómetro, éste permite emitir señales de test a varios niveles de intensidad y a distintas frecuencias, a este equipo se le conectan unos auriculares para poder enviar los estímulos a los oídos de la persona que queremos valorar. De esta forma se puede estudiar la sensibilidad que tiene el oído en la detección de los diferentes sonidos.
Se trata de dos pruebas complementarias, con objetivos distintos. En la audiometría tonal se presentan diferentes tonos a distintas intensidades y se buscan los umbrales absolutos, haciendo que el paciente levante la mano o indique cuando los escucha. Mientras que la audiometría verbal busca determinar el nivel de comprensión del lenguaje y la capacidad de discriminación, por lo que se le pide al usuario que repita las palabras que haya escuchado (los listados se presentan a diferentes intensidades).
En las pruebas supraliminares se trabaja con estímulos que están por encima del umbral auditivo del paciente y nos ayudan a valorar la existencia de reclutamiento; fatiga auditiva; adaptación auditiva, etc, y determinar la localización de la lesión en los trastornos auditivos neurosensoriales.
A continuación, detallamos algunas de las pruebas consideradas como supraliminares: umbral de inconfort (UCL), prueba de Fowler, SISI, Rinne y Weber, Tone Decay Test, audiometría verbal.
El enmascaramiento audiométrico es una técnica audiológica que se utiliza cuando existe riesgo o sospecha de audición cruzada. Esto pasa normalmente cuando existen diferencias de audición significativas entre los oídos (umbrales auditivos asimétricos). Si no se presta atención a este fenómeno se pueden obtener resultados erróneos en la valoración de la audición en el oído peor.
En los centros auditivos Aural ofrecemos a las personas la posibilidad de una revisión auditiva gratuita. Puedes pedir cita dejando tus datos en la parte superior de la página.